Las trementinaires

Las Trementinaires nacen en el Valle de La Vansa y Tuixent , lugar donde aparecieron y que actualmente se ha convertido en punto de interés turístico por su fascinante historia y como homenaje a su legado.

El oficio de trementinaire data del siglo XIX cuando, para conseguir dinero en metálico, las mujeres debían viajar por Cataluña vendiendo los productos del Valle y ofreciendo los conocimientos curanderos que habían acumulado con el paso del tiempo.

A finales del siglo XIX, coincidiendo con el estallido de la industrialización y la migración hacia las grandes ciudades, la necesidad de dinero en metálico era cada vez más importante. Los valles más alejados de centros productivos tenían dificultades para obtener dinero en efectivo en su zona, por lo que debían migrar, sobre todo las casas con menos recursos, a trabajar fuera de su unidad familiar. Tanto hombres como mujeres buscaban trabajos estacionales para cubrir las necesidades que su tierra no podía ofrecerles.

Los hombres habitualmente se dedicaban al campo, tanto la agricultura como la ganadería, propia y ajena, pero al acabar la temporada, emigraban a otros pueblos para realizar otros trabajos: leñadores, construcción, industria, etc.

Las mujeres, además de los trabajos domésticos de su unidad familiar, también tenían trabajos fuera de la casa, tanto domésticos como trabajos de dedas, en el campo, de marchantes, segadoras de cereales y, una parte de las mujeres de estos valles , a hacer trementinaires.

Ante la necesidad de conseguir dinero en efectivo por la familia, estas mujeres explotaron sus conocimientos de la tierra para hacer negocio fuera de los valles. Su nombre viene dado por su producto más característico, la trementina, obtenida de la resina de pino silvestre, abundante en estas comarcas. Cada trementinaire tenía su fórmula que utilizaban como base de los parches, pomadas y ungüentos con propiedades curativas de golpes, heridas, picaduras, erupciones, y un largo etcétera.

Las salidas se hacían dos veces al año, coincidiendo con épocas de poco trabajo doméstico: de Todos los Santos a Navidad; y de Reyes a Pascuas. Durante estas rutas kilométricas hacían un recorrido por Cataluña, a pie, con calzado y ropa poco adecuado a las bajas temperaturas y estado de las pistas. Siempre en parejas, habitualmente dos mujeres, una que aporta los conocimientos y una aprendiz, que podía ser de la misma casa o, de no ser posible, una joven que alquilaban por el viaje. Yendo por parejas ayudaba a transportar la gran carga de material necesario para el viaje, y servían de ayuda para las duras condiciones del viaje, tan atmosféricos como agresiones y robos. En algunos casos el acompañante era un hombre, como fue el caso de Sofía, la última trementinaire.

Durante el viaje, acostumbraban a dormir al raso, o en algún pajar que les dejaban en las casas por las que solían pasar. Eran personas generalmente queridas y que, año tras año, esperaban de su llegada para obtener sus productos y servicios (ayudaban también a trabajos domésticos a cambio de cobijo).

La figura de la Trementinaire, en el siglo XIX, fue toda una revolución social para la época: eran mujeres que, además de los trabajos domésticos, salían del valle para conseguir dinero, en muchos casos siendo la fuente principal de ingresos en metálico, y rodeaban por Cataluña solas, sin el acompañamiento de un hombre.

Pero este hecho en el Valle no estaba mal visto, en términos generales. Incluso los hombres, durante los viajes de las mujeres, se ocupaban de las tareas domésticas y del cuidado de sus hijos, cuando no existía otra figura femenina en el núcleo familiar.

Mujeres valientes que se atrevieron a romper con el orden moral establecido, siendo capaces de aportar dinero a la familia, salir de la casa familiar para ir solas a recorrer Cataluña, ya delegar las tareas domésticas al hombre de la casa. Una revolución que en el valle supuso una importante actividad económica para la supervivencia de las familias más necesitadas.

Como homenaje a la figura de las trementinaires, en Tuixent y en los valles encontrará una serie de recursos turísticos para conocer en más profundidad la tarea de estas mujeres revolucionarias:

• Museo de las Trementinaires : En el pueblo de Tuixent . Abierto sábado y domingo de 10h a 14h, y sábados de 17h a 20h. Navidad, Semana Santa, puentes y del 15 de julio al 15 de septiembre: abierto de martes a domingo de 10h a 14h y de martes a sábado de 17h a 20h.
• Feria de las Trementinaires: el último fin de semana de mayo se celebra la fiesta y feria de las Trementinaires, un homenaje en forma de celebración: cursos, visitas guiadas, actividades, conferencias, trementinaire de honor, hoguera, baile y canciones tradicionales , feria y muy buen ambiente. ¡No te la puedes perder!
• Jardín botánico: con una recopilación de las principales plantas que se encuentran en el valle. Acceso abierto todo el año.
• Jardín urbano de las Trementinaires: una forma diferente de pasear por Tuixent. Sigue la ruta con las jardineras de plantas medicinales de la zona, descubriendo los rincones más bonitos y con mejores vistas del pueblo.
• Ruta de las plantas medicinales de Tuixent : ruta de 4 kilómetros por una de las rutas que utilizaban las trementinaires para proveerse de las plantas necesarias. Esta ruta está señalizada con las plantas más características, en su medio natural, y con paneles informativos de sus principales propiedades. Puede realizarse durante todo el año.
• Arboreto de Tuixent : Al finalizar la ruta de las plantas medicinales, se inicia el arboreto, un recorrido por el bosque para conocer los árboles más característicos de nuestra flora, y encontrará el pino silvestre y el método de extracción de la resina por conseguir la base de la trementina.
• Ruta de plantas medicinales en Ossera: vuelta circular donde se encuentran las plantas medicinales características de la zona.
• Herboristería Nogué de Ossera : La Suzette te enseñará su plantación de plantas medicinales y te ofrecerá sus productos naturales. Nuestra actual trementinaire del Pirineo.

Os esperamos en Tuixent , y en Cal Gabriel , para disfrutar del valle de las Trementinaires. Reserva tu habitación: